domingo, 9 de junio de 2013

Pesca en aguas turbias.


Cuántas veces hemos llegado a nuestro destino de pesca para encontrar que el río o lago está sucio, chocolate o como crema de espinacas, la pregunta es ¿y ahora qué?

Las soluciones a esta pregunta no son tan simples, pero conociendo las causas que producen la turbidez del agua, podemos aplicar algunas tácticas positivas para poder pescar, de hecho, el pescar exitosamente en este tipo de aguas es casi una ciencia, así que aquí trataremos de explicarle cómo lograrlo.



Existen 4 tipos básicos de causales de aguas turbias que son:

1) Motivados por un crecimiento explosivo de algas (bloom)

2) Aguas lodosas

3) Lagos que se voltean

4) Agua manchada.


Lo primero que tiene usted que hacer al encontrar su lugar de pesca sucio o turbio es observar o
preguntar si:

a) Ha llovido en los días anteriores en el lugar o en los alrededores.

b) Si ha habido algún cambio de temperatura que sea drástico y frío.

c) Si los días han estado calientes y soleados y la temperatura del agua ha estado arriba de los 18ºC.


Una vez que se tiene esta información, podremos entender que:

1)En el caso del fenómeno del crecimiento explosivo de algas.

Este se presenta por lo regular sólo en lagos, ya que se requiere gran cantidad de luz solar, cierta temperatura del agua, y que esta no tenga muchas corrientes; esto sucede sólo en ciertas épocas del año, normalmente en verano y otoño, que es cuando se reúnen las características descritas anteriormente. Primero se presentan las algas azules / verdes y posteriormente las verdes / café que pueden ser el problema mayor y que hacen que los lagos parezcan gigantescos tazones de sopa de espinacas.

El secreto en este caso es el saber que las algas sólo se producen hasta donde penetra en el agua la luz del sol, y esto puede variar de lago a lago dependiendo de la transparencia normal del agua, de las corrientes existentes que se producen por la cantidad de agua que entra al lago, profundidad, estratificación, temperatura, etc.

Pero lo que nos interesa es que esta producción de algas, por regla general puede ir desde una capa de tan sólo 10 cms., hasta alcanzar los 8 mts. de profundidad.

Debajo de dicha “nata” el agua es totalmente cristalina y lo que debemos hacer es probar con un flotador, cuchara, curricán o mosca a varias profundidades, hasta encontrar la profundidad a la que se encuentra la trucha comiendo, repetimos la acción para estar más seguros y en ese momento estaremos pescando exitosamente.


2) En el caso de Aguas chocolate.

Este tipo de turbidez ocurre tanto en lagos como en ríos de todo tipo y sucede después de grandes lluvias en el lugar o en los alrededores. En muy pocos lugares en México se da por deshielos de las nieves en las montañas. Este efecto puede durar desde pocas horas, hasta muchos días e incluso durante toda la temporada de lluvias, dependiendo de la zona, por lo que hay que preguntar, y de ser posible tenerlo muy presente a la hora de seleccionar este lugar y no pescarlo en éstas épocas del año. La experiencia nos dice que la trucha continuará comiendo hasta que su visibilidad se vuelva nula.

Una prueba que podemos hacer es meter la caña al agua y medir hasta donde perdamos de vista la punta, si nos marca 40 cms. o más estamos en el juego. Otra medida es meter los pies al agua y si en el momento en que nos llegue a las rodillas aún los podemos ver, la situación también es pescable (Recomendamos hacer esto con waders). Pero la paciencia va a ser la clave, ya que usted deberá recoger la línea más lentamente, utilizar señuelos más grandes tales como cucharillas del No. 3 ó curricanes de 7 cms. o más y que produzcan mucha vibración o ruido y deberá hacer lanzamientos más cercanos unos de otros que los que haría en aguas claras; si usted pesca con mosca, le recomendaríamos que use moscas grandes, digamos Wooly Boogers en tamaños 4 ó 6 y a profundidad con líneas de hundimiento, inclusive con plomo adicional, se sorprenderá de obtener consistentemente piquetes de truchas grandes. Esta condición nos recomienda el uso de carnada como el medio más viable, y entre más olorosa será aún mejor.

El achocolatamiento del agua puede tener el siguiente efecto, al cual usted deberá estar muy atento. Si el agua sucia que está entrando en el lago es más caliente que la del mismo lago, el agua caliente flotará sobre la más fría que es más transparente, al menos hasta que las temperaturas se empiecen a equilibrar, esto es debido a que se mezclarán por el efecto de las olas. Otro aspecto a considerar es que si los sedimentos que son arrastrados son de naturaleza pesada o de diámetro grande (como arenas y lodos pesados), entonces usted debe esperar que las aguas se aclaren de manera más rápida que cuando los sedimentos son muy finos como talco, debido a las arcillas existentes en el área, pues estas se mantendrán suspendidas como cuando usted mezcla y agita una botella de Magnesia de Philips.


Cuando esto se presenta en ríos, hay que considerar que en condiciones de turbidez del agua, la trucha tiende a moverse hacia las áreas en donde las corrientes sean más lentas en el río. La razón es que en las zonas menos profundas y lentas, aunque estén turbias, la trucha tiene más tiempo para escrutinar y buscar la comida que pasa. Además es menos confuso para ella ya que puede orientarse más fácilmente si distingue el fondo y sus contornos.

Podemos decir que en los ríos turbios o sucios, cuando la visibilidad bajo el agua es menor a 50 cms. la trucha se localiza en áreas tales como, entradas de agua limpia o menos sucia, aguas más calmadas, cerca de la orilla, cerca de las rocas, troncos, caídas de agua, etc., o sea donde probablemente el agua esté aclarándose más rápido y haya referencias geográficas para la trucha.


3) En el caso de “volteo” del agua en lagos.

Una vez que la temperatura del agua superficial de un lago llega a los 4.2°C (39.2ºF), el agua se vuelve más densa, más pesada y se hunde en las aguas más calientes y por lo tanto menos densas que están debajo de ella. Este proceso se llama “volteo”.

En algunos lagos, sobre todo los poco profundos (menos de 6 mts.), casi nunca pasa. Pero en los que sí sucede, durante el volteo, el agua densa, bien oxigenada de la superficie se hunde y mezcla con el agua más caliente y con poco o nulo oxígeno del fondo, hasta que el oxígeno disuelto de todo el lago se vuelve a restituir.

El cambio de temperatura por sí mismo, confundirá a la trucha y como resultado la pesca bajará considerablemente. Todavía peor es la turbidez resultante creada por la acción molecular producida por el volteo, ya que la corriente producida removerá grandes cantidades de cieno y material orgánico en varios grados de descomposición del fondo del lago.

Este fenómeno puede llegar a ser tan severo que la pantalla de las ecosondas para buscar peces aparecerá como un velo negro de mugre revuelta. Obviamente cuando esto sucede a este grado, la pesca se afecta negativamente de forma severa por días y semanas hasta que el material orgánico se sedimente en el fondo, y una de las maneras que se tiene para distinguir que se trata de un “volteo” de lago y no de turbidez provocada por lluvias o barrancadas, es el olor a putrefacción que se percibe en el ambiente.

Aunque este fenómeno incide en la trucha, si no es demasiado intenso el volteo y sus efectos, aún puede picar; es cosa de analizar la severidad del mismo y cómo afecta las diferentes zonas del lago, ya que por la naturaleza del mismo, puede haber zonas como las entradas de agua, orillas o áreas poco profundas, manantiales y corrientes, que se comporten de manera distinta al volteo del lago y permitan mayor claridad del agua.


4) En el caso de Aguas manchadas o poco transparentes.

Existen lagos o cuerpos de agua en donde aparentemente el agua es de color oscuro o se percibe como manchada. El color, al igual que la claridad del agua, regula la profundidad máxima a la que la luz del sol puede penetrar para permitir el crecimiento de plantas acuáticas. La presencia de plantas acuáticas es un fuerte indicador de la probabilidad de peces a ciertas profundidades, ya que si la luz penetra a esas profundidades para el crecimiento de las plantas y estas a través de la fotosíntesis crean oxígeno, que es una de las condiciones para que se de la vida, entonces es muy probable que haya el suficiente oxígeno disuelto en el agua que permitirá la vida acuática.

Sabiendo esto, es fácil calcular dónde se van a encontrar los peces y dónde no los vamos a hallar en aguas manchadas u obscuras, sigamos solamente la línea de plantas acuáticas y pesquemos sólo en esos rangos donde sí hay vida, pues las truchas estarán obligadas a vivir en esas profundidades; obviamente la carnada, curricanes y / o moscas deberán presentarse en esas profundidades y por los tonos obscuros del agua se deberán hacer recobres lentos, casteando como abanico cada 50 - 60 cms. unos de otros. En estos casos el curricaneo o arrastre del curricán es muy efectivo si se hace lento ya que se cubrirán grandes áreas del lago.

Las técnicas descritas, aunque no son infalibles, sí nos pueden ayudar a pescar truchas en condiciones de desventaja que de otra forma harían la pesca casi imposible, además que nos permiten ajustar nuestras técnicas, equipo y expectativas para pescar truchas en aguas turbias.



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